La convivencia lingüística en los países arabófonos: Dialectos árabes.
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En este post voy a hacer una introducción a el tema de la dialectología en los países árabes, va a ser una toma de contacto ya que es un tema amplio que se ha desarrollado y estudiado a lo largo de la historia.
Su evolución transcurre con altibajos debido a la importancia que por un lado han adquirido las lenguas de la colonización europea (económico y político) y por otro a los movimientos culturales como la Nahda a finales del S.XIX y principios del S.XX o la reciente primavera árabe que le han dado una gran relevancia al árabe clásico (Corán) y al Fusha (árabe moderno) frente a las lenguas extranjeras, regionales o dialectos.
Antes de abordar el tema hay que tener en cuenta la situación de diglosia: Término que creó Charles Ferguson (1959) para definir este fenómeno sociolingüístico que se produce al convivir dos o más lenguas en una comunidad con otras que no tienen relevancia ni prestigio socio-político (dialectos).
Este fenómeno de aparente bilingüismo o trilingüísmo no es equitativo en toda la comunidad de hablantes, sino que es recíprocamente proporcional al nivel cultural que tenga el individuo que habla; a más estudios mayor será su nivel lingüístico con lo cual para valorar ese nivel haría falta un estudio de la situación de alfabetismo que tiene cada uno de los países arabófonos, (que hasta la fecha sigue siendo muy alta…)
El árabe (clásico) es una lengua compleja por su gramática con declinaciones como el latín que requiere conocimientos amplios para conseguir un nivel medio-alto. Pero la lengua Fusha o árabe moderno disminuye la complicación de las declinaciones y mantiene la complejidad de su semántica debido al gran número de raíces o palabras que están registradas y su polisemia (12 millones de voces frente al español que tiene 93000 y 19000 son americanismos).
Debido a esa diferenciación o apreciación, el uso de estas lenguas (lengua clásica o lengua estándar o Fusha), está dirigido a la escritura en general y a la literatura en particular, a los escritos oficiales o institucionales, etc.
Mientras que el dialecto queda limitado su uso al registro coloquial con lo cual los diferentes registros de habla están proporcionalmente relacionado al nivel cultural del hablante. Ya desde el SXX esta variante lingüística se va introduciendo en la literatura, no sin muchos retractores y se suele usar cuando quieren hacer referencia a la literatura costumbrista del mundo árabe en general y de Egipto en particular (telenovelas egipcias).
Aunque la lengua materna en los países arabófonos es el dialecto, el árabe estándar o Fusha es el que se enseña en las escuelas y el oficial. Con lo cual esta diglosia hace que todos los habitantes de esa comunidad cambien de registro en cada una de las situaciones diarias. Esta situación difiere en cada uno de los países debido a su trayectoria o evolución histórica-cultural y lingüística propia.
Tras la colonización europea (1747-1948) se incluyen las lenguas europeas (español, inglés y francés) que luchan por el poder de su prevalencia en los países colonizados. Así en Argelia, el árabe es más una lengua exótica que oficial, mientras el francés sigue en la vida político-económica, etc.…
Sin embargo, la situación lingüística de Marruecos es una lucha más equitativa y los dialectos siguen teniendo un papel importante socialmente. A pesar que el francés sigue en las universidades y colegios, ya hay muchos detractores que quieren salir del yugo francés y se decantan por el uso del árabe o incluso se reclama el inglés como lengua académica (influencia de los americanos en el país y la tecnología).
Como es natural el desarrollo de esta situación lingüística viene devengada a lo largo de la historia y ha influido como es lógico en la idiosincrasia de cada una de las zonas involucradas, con lo cual han tenido su propia evolución.
Si se estudia el desarrollo de este fenómeno lingüístico en Líbano por ejemplo difiere y con creces de la que ha llevado Argelia o su vecina Marruecos, a pesar de haber tenido la misma influencia francesa, en Líbano el bilingüismo es más generalizado y además los hablantes en las ciudades tienen un registro alto.
Esta situación tan variable hace que el estudio de los dialectos sea muy complejo ya que dentro del propio país se dan diferentes dialectos y lenguas que están más o meno acotadas por zonas geográficas y que a su vez han tenido una evolución distinta a otras cercanas.
Un ejemplo clásico de esta diglosia es Marruecos tiene dos lenguas oficiales: El árabe y el Amazigh(diferentes lenguas bereberes septentrionales) cada una tiene sus variantes dialectales. Y además como lenguas administrativas el francés, español e inglés que actualmente está entrando en el país en el terreno de los negocios.
Sólo el Amazigh tiene: Tashelhit (dialecto mayoritario); el Amazigh del Atlas central; Judeo-bereber; Shanhaja de Srair en el Rif; El Ghomari en Tetuán y Chauen y por último el Tarifit Rifeño.
Con todas estas lenguas conviven los habitantes de marruecos, de ahí que sobre todo en el norte se haga una mezcla de español, árabe, francés e inglés y meten vocablos con distintas procedencias en una conversación coloquial que conlleva a hacer un sobreesfuerzo de entendimiento y una situación de incomprensión por parte de la persona ajena a esta situación sociolingüística.
A continuación, mostraremos un cuadro sinóptico de los dialectos por zonas geográficas así en la primera división: Dialectos de Occidente y dialectos de Oriente.
En los dialectos de occidente se incluirían todo el norte de África, exceptuando Sudán y Egipto con características distintas a sus países vecinos. Luego estarían los dialectos de Oriente en el que se incluyen todos los países del Golfo y la Península Arábiga, incluida Jordania, los dialectos del Levante Árabe (Siria, Líbano y Palestina) y por último y en solitario estarían los dialectos iraquís.
Toda esta información lingüística tiene mucha relevancia para los estudios forenses, no tanto en la pericia caligráfica, que podría ayudar, sino sobre todo desde la lingüística forense ya que el uso de varios registros lingüísticos proporciona a los profesionales muchos datos referentes al idiolecto del amanuense como acotar su radio geográfico de procedencia.
Si bien es cierto que cuando escriben intentan que el Fusha o árabe moderno sea la vía de comunicación escrita, se suele escapar en personas de registro culto, coloquialismos propios de su dialecto, sobre todo en conversación escrita informal, y también en registros menos cultos debido a su escaso conocimiento de la “lengua culta” como vía de expresión.
Por todo ello, recomiendo a “Los profesores” de la materia de pericia caligráfica en árabe (lenguas con alfabeto no latino) que vayan formándose de verdad en la lengua de la que pretenden vivir, pero que muy bien. ¡Ahlan wa sahlan bikum!.! اهلا وسهلا بكم (Bienvenidos) y ¡CHIN PUM!.