Diestros, zurdos y falsos zurdos

La forma en la que sujetamos el útil de escritura condiciona cómo escribimos, la dirección de las líneas y sobretodo la presión.

Hay una forma correcta de coger el útil de escritura, que es sujetándolo con los dedos pulgar y corazón, colocando sobre éste el dedo índice, que es el que se encargará de ejercer la presión. Al utilizar de forma incorrecta el lápiz o el bolígrafo, unido a una mala postura en la silla, creamos unos hábitos que se muestran en la propia escritura. Aparecen síntomas de fatiga, tensión y en ocasiones dolor, que pueden confundir al analista.

El 10% de la población es zurda. Existen muchas teorías sobre el origen de la zurdera, algunas de ellas ya desfasadas: factores de constitución (hereditario o innato), factores culturales, e incluso patológicos.

Para el diestro, lo normal es escribir de izquierda a derecha de forma cursiva viendo cómo avanza su escritura, utilizando para ello dedos, muñeca y codo. Pero en los zurdos es diferente ya que la posición en que colocan su mano les impide ver lo que han escrito ocasionando los famosos borrones de muñeca. La forma más correcta de escribir para un zurdo se soluciona colocando correctamente el papel, inclinado ligeramente a la derecha, para evitar extraños movimientos de muñeca y borrones en la escritura, consiguiendo así ver por debajo de la línea.

Los rasgos o gestos tipo que se pueden encontrar en la zurdera son: inversión en el trazado de barras de “t”, pastosidades en óvalos, mala calidad en los enlaces, escritura desligada, óvalos ligados por la zona inferior, movimientos regresivos, poca presión, etc.

Entre los escribientes zurdos, existen los que denominamos “falsos zurdos”, cuyos movimientos escriturales son semejantes a los de las personas diestras, usando el útil escritural del mismo modo, y viceversa. Logran engañar al grafólogo que analiza la escritura atribuyéndole determinados rasgos erróneos.

Todos conocemos alguien que dice ser capaz de hacer las mismas cosas con ambas manos, incluso escribir. Los ambidiestros son capaces de escribir con la izquierda y la derecha, e incluso hay algunos que, como Leonardo da Vinci, tienen la habilidad de escribir en espejo. Muchos de estos ambidiestros que escriben con la derecha en realidad son falsos zurdos.

A continuación queremos mostraros un vídeo para poder apreciar cómo alguien es capaz de escribir con ambas manos e incluso en espejo. ¿Diríais que la escritora es falsa zurda?

– El zurdo empuja la pluma, el diestro la arrastra

(G. Serratrice – M. Habib, 1993)